Algunas características de la personalidad psicopática
(Resumen el capitulo Algunas características de la personalidad psicopática por Betty Joseph publicado en Cambio psíquico Equilibrio psíquico)
La autora señala que comentará algunas características de la personalidad psicopática que puedan contribuir a la psicopatología de la psicopatía no criminal, a partir de un caso de un adolescente de 16 años.
Aclara que se referirá al tema tomando las contribuciones de Alexander (1930), Bromberg (1948), Deutsch (1955), Fenichel (1945), Greeacre (1945), Reich (1925) y Wittels (1938). Además de basarse en el enfoque Kleiniano.
Analiza el tema a través del material (asociaciones y sueños) de un paciente adolescente.
CASO X
16 años cuando empieza el tratamiento. Lo refieren por comportamiento variable, desafortunado e intranquilo. No podía aferrarse a nada, nada le interesaba realmente y tenía un bajo rendimiento escolar. La madre estaba preocupada por su precocidad sexual.
Las primeras impresiones de la autora son que X tenía una evidente personalidad psicopática. No tenía síntomas neuróticos evidentes, no era psicótico y mostraba una grave perturbación en la formación del carácter. Era impulsivo, tenía un yo débil y en apariencia carecía de sentimientos de culpa conscientes. Sus relaciones de objeto eran primitivas, era poco profundo en sus afectos y muy narcisista (pp. 59).
Joseph expresa 3 características interrelacionadas y fundamentales para ilustrar la condición psicopática de X:
1.- Su sorprendente capacidad para tolerar cualquier tensión (arranca piel, come uñas, control de esfínteres tardío, actuación de impulsos).
2.- Un tipo particular de actitud hacia sus objetos (exigente, controlador, voraz y explotador).
*La voracidad, la envidia y la ansiedad persecutoria están estrechamente interrelacionadas y se incrementan unas a otras.
3. Una combinación específica de defensas con cuya ayuda él mantiene un equilibrio precario pero importante. Este equilibrio permite evadir constantemente el sentimiento de culpa y la depresión, la depresión profunda y la criminalidad real. Mecanismos de defensas más utilizados:
– Mantenimiento y dramatización de poderosas fantasías omnipotentes.
– Uso abusivo de la escisión.
– Exceso de identificación proyectiva e introyectiva.
Estas defensas dependían de una introyección total y una identificación mágica con figuras idealizadas, con éxito y deseables (padres, analista, escritores de libros de texto). Esto le permitía conjurar toda el área de sentimientos depresivos. Evitaba cualquier dependencia, deseo o sentimiento de pérdida respecto a sus objetos. Así evitaba la envidia y cualquier sentimiento de competencia. Así el aspecto del self que fracasa y desperdicia lo proyecta en sus profesores y en la analista. Lo mismo ocurre al elegir a los amigos (proyecta los aspectos criminales de él en ellos). También repara mágicamente para evitar por completo el fracaso, la culpa y la depresión (exámenes).
X tiene que evadir constantemente a sus figuras persecutorias y a su Superyó (Ej. Abrigo). El uso permanente de la identificación proyectiva para deshacerse de las partes malas de su self y de sus objetos internos le dejaba la sensación de estar más perseguido desde el exterior. El manejo de estas situaciones se expresaba:
a) Huyendo
b) Actitud maníaca, burlona y controladora.
*Cuando no se sentía perseguido por el ambiente o tenía mayor posibilidad de insight tenía propensión a accidentes, como si él tuviera que representar activamente el papel que exigían esas figuras internas severas.
Cuando los mecanismos comunes de omnipotencia e identificación proyectiva fallan y cuando se ve momentáneamente enfrentado a su realidad psíquica, aparece un proceso defensivo más extremo: fragmentación total del self y de los objetos. Esto se presentaba cuando se interpretaba la omnipotencia