Narcicismo e Inteligencia Artificial
Sigmund Freud en su trabajo sobre Introducción del Narcicismo (1914) inicio la tarea de pensar cómo se forma el psiquismo humano. Es así que nos propone su segunda tópica: Yo, Ello y SuperYo.
Freud, propone que el Yo es una instancia que se va formando a partir de la interacción con “otros”. En el encuentro con “otros” es que inicia el proceso de identificación, siendo la conquista de la propia identidad un proceso largo, incierto y sujeto a oscilaciones.
Pero ¿Qué sucede cuando falla el proceso de identificación? ¿Qué sucede si el niño en formación no encuentra en los otros un reflejo de su sí mismo? ¿Cómo reparamos esa falla en la constitución de la identidad?
Ante la ausencia o precariedad se apelan a sustitutos inmediatos, siendo los productos generados por la tecnología los que están más a mano reemplazando fácilmente las ausencias humanas.
Uno de esos recursos es el resiente lanzada al mundo: ChatGPT(sistema de chat basado en el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial). ¿Que hace a ChatGPT disruptivo y se haya masificado tan rápidamente? Es que está diseñado para una interacción de tipo conversacional. Esta AI ha sido entrenada para sostener conversaciones fluidas en el formato de pregunta y respuesta.
Desde su lanzamiento el sistema casi a colapsado por la alta demanda de preguntas que abarcan todas las ciencias, tareas y solución de conflictos. Entre esas preguntas están aquellas que le piden al sistema la solución de conflictos, ansiedad y angustia. Miles de usuarios reportan haber sostenido conversaciones con ChatGPT durante horas sin restricciones de tiempo ni interrupción con otros temas que no sea solo lo que interesa al usuario. A diferencia de un humano ChatGPT no esta conectado a internet ni a un celular, por lo que “parece prestar absoluta y única atención a su humano presente”.
Que sea ChapGPT a quien acuden los humanos para encontrar respuestas y salidas a sus angustias nos tendría cuestionar si entre humanos estamos dejando de ser referentes de identificación. La AI se coloca como “sostén artificial” que posiblemente derive en la mayor aceptación e incluso demanda de un “cuerpo virtual” que emule a la presencia humana.
La inteligencia artificial es onmiciente y omnipresente. Ofrece respuestas inmediatas, categóricas, aparentemente certeras y disponibles a toda hora y día. Los humanos, no solo no cumplimos con ninguna de esas características sino que además nos mostramos abandónicos y desconectados dejando a los algoritmos la tarea de interactuar y crear conexiones a modo de vínculos.
¿Sera ChatGPT, la emulación de aquel lago en donde Narciso pasaba horas contemplando su imagen, pero que tal como cuenta el mito, este pereció ahogado y hastiado de sí mismo.